12 años de señalar y denunciar la corrupción y los malos gobiernos y apenas hasta ahora
Durante las últimas semanas hemos conocido de manera pública lo que desde hace varios años he venido denunciando ante la opinión pública y a las autoridades, desde la tribuna del Senado y de la cámara de diputados cuando presentamos Diputados Federales denuncias en contra de Javier Duarte de Ochoa por el desvío de más de 13 Mil millones de pesos, y por el delito de peculado y enriquecimiento ilícito.
Y cuando en el 2012 presenté denuncia penal por el trafique de dinero en efectivo para la campaña de EPN, desde entonces como legislador que fui he estado señalando lo que sucedía en Veracruz.
Las denuncias interpuestas nunca fueron investigadas por la Procuraduría General de la República (PGR), nunca supe de averiguaciones previas, no obstante que las solicité, siempre se tomó como pretexto el que era una “guerra electoral” por la proximidad de las elecciones de cada año.
Hoy a menos de 70 días que concluya el cargo como Gobernador la PGR por fin atrajo el caso, más que por hacer justicia, como un ardid que le de cara a Peña Nieto y medio limpie su imagen.
Durante estas recientes investigaciones han encontrado un caos financiero, con una deuda pública que ronda seguramente en más de 120 Mil millones de pesos, pagos pendientes a proveedores y contratistas superior a los 12 Mil millones de pesos, así como el impago a diversos trabajadores del estado.
También deberán ser llamados a cuentas por lo menos una veintena de funcionarios del mismo gobierno, cómplices y beneficiarios absolutos del desgobierno de Duarte.
SE TARDARON. Teníamos tiempo para resarcir el daño que Duarte y sus colaboradores le estaban haciendo a Veracruz, desde hace mucho tiempo muchos estábamos pidiendo su salida y castigo no sólo para el sino para muchos de sus cómplices.
Cómo es posible que algunos “funcionarios” que sólo han sido eso en su vida, ostenten tanta riqueza de la noche a la mañana mientras tanta gente con hambre está entrando a la filas de pobreza por falta de oportunidades que estos funcionarios corruptos han cancelado.
Nunca se preocuparon por hacer gobierno para generar el bien común de los veracruzanos, solo se ocuparon de hacerse de una riqueza ofensiva y absurda en su beneficio personal.
Lo único que Duarte y sus compinches han hecho es estar viendo la sed de la gente y tomarse toda el agua sin dejar nada. Han saqueado las finanzas públicas, han cancelado las oportunidades de desarrollo y bienestar, han acabado con la seguridad generando incertidumbre a los inversionistas.
No pagan nóminas de los propios trabajadores del estado para poder jinetearlas, no dan el recurso a los fondos de fideicomisos como por ejemplo el del turismo y nómina, con este último han cancelado beneficios al desarrollo y la competitividad del estado.
Así mismo se ha dado a conocer un fraude que ha dañado el patrimonio de miles de trabajadores del estado a quienes les ofrecieron créditos a través de descuentos vía nómina, mismos que fueron descontados debidamente por la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) pero nunca entregado los recursos a las empresas que prestaron el dinero eso !!!No tiene madre!!!
Han metido a buró de crédito a los trabajadores del Estado, el mismo Gobierno de Veracruz defrauda a sus propios trabajadores. Es entonces Javier Duarte de Ochoa el enemigo público número uno de Veracruz, más que un estado próspero nos trajo una catástrofe de la que difícilmente se podrá salir a corto plazo.
Según su campaña política, ¡Veracruz para adelante! Durante su gobierno no ha hecho otra cosa que hacernos retroceder como sociedad prácticamente en todo lo que se pueda medir.
Hoy el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su afán de ganar adeptos ante su irreparable caída; a través de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria han anunciado la cancelación a Javier Duarte sus derechos como militante del PRI; lo abanderaron, lo protegieron casi los 6 años de mandato y a menos de 3 meses de concluir el cargo se quieren deslindar como partido de lo que han hecho y creado. Desde el principio debieron actuar y meterlo al bote, sin embargo lo protegieron como sus cómplices.
No se trata solo de meter al bote a Javier Duarte y a sus colaboradores inmiscuidos se trata de reintegrar a las finanzas públicas todo lo que se han robado para tratar de subsanar el daño económico y social que han causado.
NUNCA es tarde para castigar, pero es AHORA cuando se debe actuar por el bien de Veracruz.