Opinión
#NOaNarcoseries
@dect1608
«Dicen que allá viven todos seguros, que allá no matan gente» es el primer diálogo que se escucha en el documental, Narcocultura; se trata de un niño que viste la playera del equipo de futbol soccer de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el encantador infante, está parado sobre la desértica ciudad Juárez al norte del país, donde el fotógrafo y periodista israelí, Saúl Schwarz, grabó el documental, Narcocultura. El niño se refería obviamente a los Estados Unidos.
Han pasado poco más de dos años desde que el trabajo de investigación atestiguó que la apología al narcotráfico comenzaba a tomar fuerza en la letra de la música norteña, sin embargo ahora la sangre y vida del crimen organizado está más allá de una sola canción, se encuentra ante los ojos de todos los mexicanos en televisión abierta y no me refiero a los espacios informativos noticiosos donde por miedo a represalias, decidieron no difundir la actividad delictiva. No es reclamo, solo una verdad.
Pero mientras llegaron las narcomantas a la ciudad de México, en Tampico, un municipio severamente golpeado por el narcotráfico y donde la narcocultura fue adoptada por un fragmento de personas en prácticamente todas las clases sociales, la Red de Documentalistas de México, comenzó la impartición del diplomado “Realización de Cine Documental, del inicio de la idea a la distribución”, teniendo a Emmanuel «Meme» Martínez Zamorano como enlace o facilitador; este joven personaje fue seleccionado por la Centro de Capacitación Cinematográfica, ubicada en el Centro Nacional de las Artes en donde produjo y dirigió el documental, “Memoria Líquida”.
Entonces mientras el narco está entrando con sus narcomantas al centro y sur del país donde siegue siendo algo temible y en estados del norte como Tamaulipas, ya tiene sus seguidores que visten, bailan y cantan creyéndose sicarios, a través de internet en dicho diplomado, se comenzaron a mostrar algunas herramientas para hacer cine documental que posteriormente puedan exhibir y publicar algunas historias de la vida cotidiana del tamaulipeco con el único fin de fortalecer la Universidad Virtual del Documental, apuesta que tomará sus años y pudiera contrarrestar las cantidades de narcoseries que hoy tienen el control de los espacios en televisión e internet, que muestran la vida del narcotraficante como algo maravilloso que está siendo erróneamente imitado.
#NoANarcoSeries