@dect1608
Ya había sido asesinado el doctor de los tamaulipecos y la elección del 2010 transcurrió frívolamente. Egidio Torre Cantú, ganó la contienda sin que apareciera su nombre en la boleta electoral. Dos meses después, en agosto el primer hallazgo y para abril de 2011 se registró la segunda masacre de San Fernando. Tamaulipas venía en caída libre.
Ambas ejecuciones de cientos de inmigrantes, la mayoría centroamericanos, se le adjudicaron al cártel de los Zetas, los gobiernos federal y del estado, jamás volvieron a abordar el tema y Egidio Torre, decidió atender la delicada situación con la creación del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) oficina dependiente de la Secretaria General de Gobierno que tiene como finalidad mejorar los vínculos con los paisanos e inmigrantes que viajan por Tamaulipas rumbo a los Estados Unidos; el mandatario ordenó la construcción de cinco sedes, situando la Dirección General en el municipio de Nuevo Laredo y otras delegaciones regionales en Reynosa, Matamoros, ciudad Victoria y Tampico
Precisamente la zona metropolitana de Tampico en el sur del estado, se ha convertido durante los últimos meses en un albergue para los migrantes, ya que algunos de ellos lejos de seguir su camino hacia los Estados Unidos, prefieren acercase a esta oficina y comenzar los trámites para obtener una permanencia indefinida.
No se podría definir si es el fenómeno del supuesto xenófobo, Donald Trump o los operativos de seguridad en las carreteras tamaulipecas lo que hizo que durante los últimos cinco meses se redujo de 350 a 150 las personas ilegales atendidas en el ITM de Tampico, pero lo que sí está confirmado es que el miedo de morir y ser arrojado a una fosa clandestina, invita a varios indocumentados poner alto a su viaje y quedarse a vivir en el sur de Tamaulipas.
Esto fue precisamente lo que hizo la joven hondureña, Jéssica Zenayda, una de las 19 personas extranjeras que recibió este miércoles del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, su certificado de residencia permanente, es decir ya puede entrar y salir de México las veces que quiera; también puede salir de su casa sin riesgo de ser enviada a su país de origen.
Gracias a Egidio Torre y este programa, podrá ver crecer al hijo de procreó con un joven veracruzano a quien conoció cuando la joven Jessica, trabajó como empleada del hogar en la casa de una mujer altamiranse que le dio empleo aún sin conocerla, le abrió las puertas y dejó entrar solo porque Jéssica, caminaba en busca de trabajo, fue una mujer a la que está joven hondureña describió como un ángel en la tierra, por el hecho de brindarle la confianza y gracias a ella, hoy Jessica Zenayda tiene una familia y podrá regresar a Honduras para que su hijo conozca a sus abuelos, tíos y primos, para que conozca la cuidad que vio nacer a su madre que eligio para vivir una de las entidades más peligrosas de todo México.
davidcastellanost@hotmail.com
