Nathan Dornacher, de St. Peterburg, Florida, fue víctima de la explosión de los nuevo teléfonos Samsung Galaxy Note 7.
“No es la barbacoa que quería en mi día libre”, compartió Nathan en su cuenta de Facebook mientras mostraba una foto de su Cherokee en llamas.
De acuerdo con su testimonio, Dornacher se estaba alistando para ir a una tienda de mascotas cuando dejó encendido su camioneta, y dentro de ella puso a cargar la batería de su Galaxy Note 7.
Este no fue el primer caso, una semana antes la compañía Samsung ordenó retirar globalmente la versión que salió al mercado en agosto, después de haberse reportado 35 casos de celulares incendiados o explotados.
Fuente: elnuevoherald.com