El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, ha prohibido a los soldados que participen en acciones de voluntariado social con niños de familias de refugiados.
Esto se decidió después de las protestas de asociaciones de vecinos y grupos xenófobos ante la presencia de militares jugando en un parque con alumnos de origen africano de un colegio del empobrecido sur de Tel Aviv.
Residentes israelíes llaman “infiltrados” a los extranjeros sin papeles en Israel, y estos llevan a cabo desde hace tiempo campañas en favor de la expulsión del país de los inmigrantes indocumentados.
Las actividades públicas de los soldados con los niños del colegio Bialik-Rogozin, elevaron el tono de las quejas ante el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Por esto, el ministro de Defensa exigió el pasado viernes al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Gadi Eizenkot, que suspendiese las actividades de voluntariado con inmigrantes.
“Si las tropas tienen tiempo libre, que ayuden a los supervivientes del Holocausto, a los ancianos y a las personas necesitadas”, vino a ordenarle Lieberman, según el relato de la prensa Israel, apelando al principio de que la caridad bien entendida debe empezar por uno mismo.
Fuente: El país