Nuevo Laredo Tamps.- Desde hace once años decidió tomar las riendas de su vida, entendió que solamente su esfuerzo saldría adelante, subió a un tráiler, tomó el volante y comenzó la etapa más productiva de su vida.
Madre de tres hijos, todos ellos estudiantes, Leticia Saldivar Pacheco, quien cuenta ahora con 44 años de edad, se siente satisfecha y orgullosa de la decisión que tomo hace once años.
“Recuerdo esos momentos cuando mis hijos y yo, nos quedamos solos, era el momento de tomar decisiones apropiadas, porque mis pequeños estaban por requerir apoyo en todos los aspectos, dos de ellos estaban en la primaria y el mayor en la secundaria, pensé que muy pronto necesitarían apoyo para continuar con sus estudios y tuve que decidir qué hacer con mi vida, no fue difícil tengo en la familia parientes que se dedican al volante de tráileres. Y decidió que ése sería su oficio, ahora sabe que no se equivocó, ha trabajado como transfer en esta frontera, pero últimamente se ha dedicado a viajar hacia el interior de la república mexicana, además de obtener recursos para su familia, le ha gustado mucho conocer otros sitios de México.
Siempre habrá personas que consideren que no es trabajo para una mujer, pero también hay muchas más que le han felicitado, comentó más que nada porque sus hijos están felices de tener una madre que siempre los ha apoyado.
“Desde que empecé a trabajar en esto, nunca he tenido problemas con nadie, los compañeros son todos muy respetuosos y si algo tienen los que manejamos tráileres, es que somos solidarios con todos en la carretera o cualquier otra circunstancia, no cabe duda que en estos once años de operadora de tracto camión, he aprendido más de la vida que en todos los anteriores años”, afirmó la conductora.
Tiene muchas ganas de quedarse un fin de semana con sus hijos, pero tiene ya asegurado un viaje a León, Guanajuato y a su regreso estará con sus hijos cuando menos dos días, antes de volver a salir a la carretera, está orgullosa de su trabajo y del resultado de sus esfuerzos, pues sus hijos han aprovechado lo que su madre ha hecho por ellos.
Por: Feliciano Diéguez
