Los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, se reunirán en la tarde este jueves en Puerto Ordaz, Venezuela. El 19 de agosto de 2015, el gobierno de Nicolás Maduro había ordenado el cierre de la frontera arguyendo problemas de inseguridad, contrabando y narcotráfico, tras el ataque de un grupo paramilitar a la guardia nacional de Venezuela.
Según informes de ambos gobiernos, entre los acuerdos que se trataran están la creación de una cedula fronteriza para residentes de la zona, esto permitirá a las autoridades registrar el flujo de ciudadanos. La frontera, por su parte, abrirá solo de manera intermitente, con horarios restringidos, y habría un aumento en el control de seguridad, como estrategia contra el contrabando y la delincuencia.
El presidente de Colombia impulsó entre los gobiernos. En pasadas ocasiones, a lo largo de julio, la frontera fue reabierta de manera temporal para que los habitantes de la zona venezolana pudieran comprar víveres y medicina en Cúcuta. El estado de urgencia económica en Venezuela fue razón para que más d 150.000 venezolanos cruzaran la frontera.
Con el actual desabastecimiento de Venezuela, el pueblo se ve obligado a comprar alimentos a contrabandistas, a precios en ocasiones 10 veces por encima del costo regular. El sector de salud venezolano no queda fuera de la crisis, los medicamentos escasean y los pacientes se ven forzados a hacer fila desde muy temprano, para así obtener un poco de alimento para su semana. No obstante, el hacer fila no les asegura una ayuda, ni un turno en las salas médicas.
La crisis venezolana afecta su industria, que se encuentra detenida por la crisis del petróleo. Esto lleva al país a sufrir una crisis social, de salud, y económica. Se espera que con la reunión con el gobierno colombiano, se resuelva por momento la crisis que sufre el país. Mientras tanto, el gobierno de Maduro se rehúsa a modificar de lleno su administración.
Fuente: elespectador.com