Tampico, Tamaulipas.- Son dos puntos que las empresas internacionales y los expendedores locales tomarán en cuenta al momento de la apertura a las gasolinas en México a partir del próximo año, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS).
De esta forma, el alto impuesto que deberán cubrir estas empresas, además de los costos de logística y demás que se les generen, afectará el precio final, por ello la apertura del 2018, es algo que no inquieta.
Tan solo en esos dos conceptos de IVA y el IEPS, se tiene un gravamen del 50%, por lo que el importar y comercializar gasolina en estas condiciones es incosteable, dijo José Angel García Elizondo, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Productos Derivados del Petroleo.
Hablando en números, ejemplificó que actualmente la gasolina Magna tiene un precio al mercado de 13.40 pesos, pero para traer gasolina del extranjero y comercializarla con el nivel de impuestos que hay actualmente en México, haría que se elevara el precio en casi un peso más, lo que afectaría a los consumidores de todos los niveles.
Para que la gasolina en México sea barata y en verdad beneficiar a los consumidores incluso sin importarla, se deben modificar cuestiones fiscales, de lo contrario será difícil que en el corto plazo se vea un abaratamiento de estos productos dijo el entrevistado.