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El presidente de México, Enrique Peña Nieto, realizó una gira de trabajo por la zona de la huasteca potosina. Para poder llegar allí, tuvo que realizar una escala en el aeropuerto internacional de Tampico “General Francisco Javier Mina” donde aterrizó el avión José María Morelos y Pavón, para posteriormente trasladarse hasta ciudad Valles, San Luis Potosí en un helicóptero AS332 Súper Puma de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM). Los animales lo cuidaron en todo momento.
Desde el mismo martes por la mañana, elementos del Estado Mayor Presidencial, el cuerpo de elite del ejército mexicano dedicado a la seguridad del presidente y su familia, efectuó labores de inteligencia para valorar los riesgos que podría correr el mexiquense, el operativo, incluyó perros y aves adiestradas que estarían en todo momento dispuestos a realizar sus labores con la finalidad de salvaguardar la vida del jefe de jefes.
Desde binomios caninos adiestrados para detectar explosivos, hasta halcones capacitados para ahuyentar aves, formaron parte del operativo de seguridad que el EMP, implementó en las inmediaciones e interior del aeropuerto de Tampico; francotiradores, tanquetas de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) y equipo antimotines de la Policía Estatal Acreditable (PEA), también estuvieron alertas de cualquier situación de riesgo. Esto aunque Peña, nunca abandonó la central aérea que tuvo por segunda ocasión en su historia el nuevo avión presidencial José María Morelos y Pavón, código TP-01, aquel Boing787 que compró Felipe de Jesús y que dice Andrés Manuel, no lo tiene ni Obama.
Nala, es un perro pastor ganadero australiano con un instinto de fidelidad y protección, su labor dentro del operativo que coordinó el Estado Mayor Presidencial, fue el de ahuyentar las aves en la pista de aterrizaje. Nala, que apenas tiene un año de entrenamiento, hizo a la perfección su labor.
Entre los animales del presidente, también estuvo, Harris, una aguililla cuyo nombre científico es Parabuteo unicinctus a quien se le bautizo así porque a su especie se le identificada como gavilán rojiblanco o busardo de Harris. Esta ave mediana que habita desde el sudoeste de los Estados Unidos, hasta el sur de Chile; con vuelos rasantes, ahuyenta las aves que están en las pistas, particularmente va contra voladores pequeños como palomas, cuervos y garzas, para evitar que estas tengan cualquier impacto con los pájaros de acero.
Nala y Harris, son un par bien coordinado, cuando los vientos superan los 30 kilómetros por hora en la ciudad de Tampico, Harris, le deja todo el trabajo a Nala y cuando hay sobre población de aves, estos dos fieles e inteligentes animales, se reparten el trabajo y siempre velan por la seguridad del aeropuerto de Tampico “Francisco Javier Mina”, solo que en esta ocasión, se sumaron a las labores del Estado Mayor Presidencial, ya que ambos forman parte de la empresa Biota Servicios Ambientales, que apoyan en el control de fauna al Grupo Aeroportuario Centro Norte, mejor conocido como OMA (Operadora Mexicana de Aeropuertos).
Fue así como Harris y Nala, como otros binomios caninos adiestrados para detectar explosivos, se convirtieron en un espectáculo para los Aero viajeros que asombrados, tomaron fotografías y video a los tres helicópteros AS332 Súper Puma de la FAM que utilizó Peña Nieto, para viajar de Tampico a ciudad Valles; los Smartphone, igual video grabaron el Mil Mi-17 un helicóptero de guerra de la Secretaria de Marina Armada de México que sobrevoló antes y después de que llegará Peña al aeropuerto “Francisco Javier Mina”; las fotos y videos ciudadanos se concentraron también en el Black Hawk de la SEMAR, que custodió por los aires al presidente, mientras otros susurraron, “¿ese es el avión que nosotros le pagamos?”
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