Nuevo Laredo Tamps.- Los hogares donde no existe comunicación y lazos de afecto, representan un sitio ideal para que los menores desarrollen conductas violentas.
El entorno actual en que se desenvuelven menores, adolescente y jóvenes, representa un riesgo, puesto que son parte de conductas erróneas que en determinado momento también pueden adoptar, afirmó Lourdes Franco Samperio, psicóloga.
“Entonces no es nada raro que este tipo de conductas las lleven a cabo menores o adolescentes que provienen de hogares en los cuales no reina la concordia, sino más bien son disfuncionales, con madres y padres ausentes, lo que origina que los menores adopten conductas de quienes ven en películas, donde la violencia está implícita, redes sociales o en diversos medios de comunicación”, añadió.
Es el momento en que las familias, retomen el papel que la sociedad les ha asignado, ser parte formadora dentro de su hogar, evitando con ello que los hijos e hijas adquieran conductas agresivas.
Hay que saber que las y los adolescentes, tal y como esa denominación indica, adolecen de personalidad, apenas conocen el mundo que les rodea, es fácil que puedan adoptar conductas negativas de otras personas y también del entorno que les rodea.
“La familia debe seguir de cerca el desenvolvimiento en la escuela, entre sus amigos o en la propia casa, analizar sus actitudes, revisar sus notas de la escuela, y ver que no adopten conductas repetitivas, incluso hay menores o adolescentes que teniendo ya un problema de conducta, lo demuestran agrediendo a los animales”, afirmó Franco Samperio.
La familia que tengan comunicación con sus hijos e hijas, fácilmente podrán identificar si hay algo diferente en su comportamiento, es por ello que se invita a que se acerquen, que los conozcan, para evitar situación de riesgo a futuro.
Por: Feliciano Diéguez