Altamira, Tamaulipas.- Se trata de ciudadanos que hacen justicia por su propia mano cansados de que las autoridades policíacas no respondan cuando se les requiere, dijo el sacerdote Ángel Vargas de la parroquia de Santiago Apóstol de Altamira.
Aunque aclaró que no justifica la justicia en propia mano, lo comprende, ya que se trata de un hartazgo generalizado, que deja en evidencia que la estrategia de seguridad implementada en el municipio y en el estado no funciona.
“El gran problema del país es la impunidad y eso hace que muchas personas busquen siempre cometer ilícitos, sus razones tendrán a veces es la necesidad, a veces la maldad”, dijo al hablar sobre el tema de la inseguridad en la zona.
Padre Ángel Vargas
Dijo la situación de inseguridad que se vive en este municipio ha ocasionado que sean los propios residentes quienes opten por hacer justicia por propia mano, hartos de la delincuencia.
“Entiendes muchas actitudes que ha habido a últimas fechas desgraciadamente en la sociedad el linchamiento, la gente como toma la ley por sí mismo, no se justifica pero a veces se comprende porque llega el hartazgo y la desesperación de ver que los cuerpos policiacos o las autoridades encargadas de esto hacen lo menos o lo nada por solucionar”, insistió.
Cabe hacer mención que la noche del lunes, varios sujetos robaron en la obra en construcción de la Casa de Formación Familiar ubicada en el Fraccionamiento Unidos Avanzamos, de donde se llevaron vigas de acero, siendo descubiertos por el vigilante a quien golpearon