Al menos 500 internos del Penal de Barrientos tomaron el control de ese lugar tras amotinarse en diversas áreas del reclusorio, la mayoría del cual se encontraba envuelto en llamas hasta las 23:00 horas.
De acuerdo a fuentes oficiales, los cuerpos de seguridad y antimotines arribaron a ese lugar poco después de ser reportados los disturbios por los celadores, al verse estos rebasados por el gran número de reos que se sumaron a los actos de violencia.
El levantamiento de los internos fue reportado antes del anochecer, y luego de que se reportara la fuga de un interno de 19 años, quien aprovechó un descuido de los custodios cuando fue llevado al área de juzgados del centro penitenciario.
Desde ese momento, y de forma aún no especificada, los reos iniciaron los disturbios; se reportó que hubo enfrentamientos entre grupos de internos que pelean el control del reclusorio, tras lo cual se autorizó la entrada de por lo menos 100 integrantes del cuerpo antimotines para tratar de controlar la situación.
Sin embargo, la presencia de los cuerpos de seguridad especializados, solo alteró más el ambiente, tras lo cual se reportó que los internos comenzaron a quemar colchones, ropa y hasta muebles dentro de las celdas.
El Penal de Barrientos es considerado uno de los de mayor sobrepoblación del estado de México y ha sido escenario de varias fugas y motines.
Al avanzar la noche, la presencia de cuerpos de emergencia y policías de diferentes destacamentos, así como elementos federales fue más notoria.
Cerca de las 22:00 horas, autoridades capitalinas aseguraron que la situación ya estaba bajo control y que también estaban detenidos los reos que fueron señalados como los incitadores.
Así también se descartó la muerte de reos, pero si se reportó un número aún no cuantificado de heridos, principalmente, por golpes y heridas punzocortantes productos del enfrentamiento entre los internos.