Inútilmente el machismo, encarnado por mexicanos blancos y mestizos, en repetidas ocasiones ha pretendido sobajar o denigrar expresiones como las danzas folclóricas definiéndolas como exclusivas de ejecutantes homosexuales y que sólo debieran circunscribirse a comunidades indígenas. La difusión de estas tradiciones que hablan de nuestro pasado glorioso preservan la importancia de las raíces, la historia y el presente multicultural de México y de los mexicanos.
Estos inadaptados, como aquellos que atacaron el bar en Xalapa y el de Orlando, tendrían que valorar la diversidad de la multiculturalidad. Tanto México como en EEUU las variadas comunidades coexisten, conviven e interactúan diariamente sin mayores enfrentamientos o declaraciones de odio. El pasado y presente multicultural, y multiétnico de México tendría que motivarnos a abrazar nuestra riqueza en la diversidad, antes que consentir a la anulación de nuestra convivencia a manos del miedo y el odio que se desprenden de la ignorancia.
Este fin de semana los tampiqueños vivieron su fiesta cultural con la tercera edición del festival del huapango “El Caimán del Carpintero” con la participación de reconocidos tríos huapangueros, artistas y grupos de danza y ballets folklóricos, talleres y exposiciones artesanales, así como la proyección de documentales como “Memoria líquida’’ del cineasta, Emmanuel “Meme” Martínez Zamorano.
El ballet folclórico Umalyapem, uno de los más importantes de Tamaulipas y México, formado por el director artístico Juan Antonio López, allá por 1971 participó en el “Caimán del Carpintero”, dejando en el entarimado sus destrezas artísticas; basadas en el trabajo, esfuerzo y estudio de la historia de cada región que representan con su danza, basando su preparación desde los vestuarios y las raíces de cada territorio que simbolizan para fortalecer las culturas y tradiciones mexicanas como fue en este caso la civilización huasteca.
Umalayapem, con 45 años de trayectoria ha estado en los escenarios más importantes de México, Europa y Asia, su director y fundador, Juan Antonio López y actualmente Julio Alfonso López Orta, como director en turno, han sido formadores de más de 260 bailarines, muchos de ellos actualmente tienen sus propias empresas de danza. El nombre de esta academia folclórica, se deriva de una tribu nómada que habitó el norte de Tamaulipas.
El Caimán del Carpintero, es la máxima fiesta cultural de los tampiqueños, es la exposición de la cultura huasteca más grande del sur de Tamaulipas, donde miles de ciudadanos tienen la oportunidad de convivir con sus raíces y apreciar la belleza multicolor que ofrece el arte huasteco.
El esfuerzo empeñado por todos y cada uno de quienes conforman Umalayapem, estrechan el pasado y presente de Tamaulipas y México; dan muestra de la importancia, fortaleza y grandeza de nuestros antepasados, teniendo en los umalayapenses a valerosos tamaulipecos que luchan contra la comercialización que enriquece el bolsillo pero que empobrece el intelecto del ser humano, acto mercantil que desgaste hasta suprimir los principios y valores, llevándonos a vivir episodios violentos como los que acontecen en la actualidad. Por eso mismo el maestro Juan Antonio López, exhorta a los mexicanos y particularmente a los tamaulipecos a que inicien en las artes desde muy temprana edad a sus hijos, para evitar se agudice la insensibilidad que se forjó desde hace 20 años, cuando se quitaron de las escuelas las actividades artísticas, situación que derivó a esta violenta intolerancia que ataca, mata y ensangrienta la vida del ser humano.