Nuevo Laredo Tamps.- En las últimas 48 horas Nuevo Laredo ha sido escenario de violentos acontecimientos que trastocan la paz social y ponen los nervios de punta por su terrible connotación….
Un linchamiento contra el presunto violador de una niña de 4 años, “topones” entre criminales y ejecuciones sumarias, son la constante de la nota roja que mancha de sangre a la ciudad.
Se trasluce por los terribles sucesos que se narran, el grado de la descomposición social a que ha llegado el país y en especial la frontera, producto de la impunidad que el Estado mexicano alienta con sus indecisiones y falta de probidad para aplicar la justicia y la ley.
El caso del sujeto, que encontraron violando a la menor, de acuerdo a testigos de vecinas y vecinos del poniente de la ciudad, rompió con todos esquemas de una ciudadanía que hasta anoche no se había hecho justicia por su propia mano.
Pero el hartazgo por ver a tantos infractores de la ley sueltos en las calles, orilló a un grupo de personas a encarar el problema y decretar el castigo contra el sujeto, cuya identidad era desconocida hasta esta noche. El común denominador de la gente acierta al decir que los delincuentes más tardan en ser capturados por la justicia que en volver a las calles para cometer más fechorías.
Así que cuando tuvieron al sujeto a buen recaudo, lejos de entregarlo a la justicia, decidieron lincharlo, logrando su cometido.
En otro escenario esta ciudad fronteriza se ha visto convulsionada por enfrentamientos armados de la delincuencia organizada.
Paralelo a las confrontaciones se han efectuado ejecuciones sumarias que exaltan la violencia que se da por toda la ciudad.
Ojalá las autoridades encuentren la forma de ir erradicando estos escenarios sangrientos para darle la vuelta a la página y que empiece a hablarse de la nueva ciudad que todos y todas queremos.
Por Francisco Pucheta