Después de 32 días de paro, reiniciaron las clases en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT), número 5, “Benito Juárez”, que fue la primera de las vocacionales en cerrar sus puertas por el conflicto iniciado por la adscripción del Instituto Politécnico Nacional a la oficina del titular de la Secretaría de Educación Pública.
Iniciada la inconformidad por ese motivo, el pasado 14 de abril estudiantes de este plantel decidieron iniciar un paro también en demanda de la salida de porros y de la destitución del entonces director de la institución Wilfrido Plata González y la renuncia del coordinador de Enlace y Gestión Técnica, Uriel Alfonso Correa, la cual lograron tras dialogar con autoridades del IPN.
De esas demandas, los paristas asumieron la defensa de la educación pública, ante el temor de que con la reforma laboral, este derecho se pudiera perder, pero los estudiantes que querían regresar a clases comenzaron a presionar, lo que derivó en tres votaciones, en las que finalmente la mayoría se pronunció por reabrir la escuela, principalmente los de sexto semestre sobre quienes existía el riesgo de ver desvanecida su aspiración a ingresar a nivel superior.
«La verdad si perdimos bastante tiempo en esta situación de paro, y pues perdimos las formas de evaluar, pues de por sí ya se nos había recortado un semestre por el paro anterior», resaltó.
El logro del movimiento fue que «sacaron a dos personas corruptos que perjudicaban a la institución”. Con ello, desde antes de las 7:00 horas comenzaron a ingresar estudiantes a sus salones de clases en donde iniciaron los trabajos con la premisa de acelerar el paso para ponerse al día en sus materias.
El informador
