Tampico, Tamaulipas.- Así es, desafortunadamente se suscitaron varios actos de violencia, vandalismo y actitud antideportiva por parte de los pseudoaficionados que estuvieron presentes en el Estadio Tamaulipas ahora en este partido de vuelta de la Final de Ascenso de la Temporada 2015-16 de la Segunda División del fútbol mexicano, luego de que el Tampico Madero no pudo obtener el título de promoción ante su rival en turno Los Potros de la UAEM.
Perder una final duele, pero eso no significa que la gente se tenga que manifestar de esa manera, y menos si se recibe proyección y difusión de los medios a nivel nacional y decir que somos la mejor afición de México, pero con actos bastante criminales como estos, le damos una mala imagen a esta gran plaza futbolistica.
Desde varios minutos antes del final del encuentro, los miembros de las barras bravas como la polémica barra La Terrorizer, comenzaron aponerse muy agresivos con los jugadores de Potros.
Especialmente con el portero Héctor Estrada Treviño, quien intencionalmente hacía tiempo en sus despejes, porque cayó en la provocación de esos «aficionados» que le aventaron de todo, desde botellas y vasos de cerveza hasta limones y líquido inflamable (llámese alcohol, thinner o algo similar).
Lo peor estaba por venir, pues dichos barristas de pronto comenzaron a cometer actos de piromanía encendiendo bengalas y quemando papeles en el foso, ya se sentían impotentes por el mal juego que estaba dando la Jaiba Brava, quien esta vez salió muy apática y sin ganas de ganar el partido.
Los aficionados del Estado de Mexico que acompañaban a la porra oficial de los Potros «La In-Konciente», se encontraban en los palcos del cuarto piso apoyando a su equipo y para mantenerlos lejos de las barras locales, sin embargo ni ahí pudieron estar a salvo.
Una vez que termino el encuentro, los jugadores equinos se abrazaron y comenzaron a celebrar el triunfo y por consiguiente la obtención del Ascenso a la Primera A, lo mismo que sus aficionados que se encontraban en palcos y los cuales en su mayoría eran estudiantes y maestros que igual iban acompañados de sus familias.
Minutos después todo se salió de control y comenzaron las agresiones de pseudoaficionados y barristas, quienes por un lado los de la Terrorizer comenzaron a pelearse con los granaderos y guardias de la seguridad, mientras que en lado sombra y en alguno que otro palco otros vándalos agredían gente y jugadores del equipo visitante, así como también a algunos periodistas, lanzándoles botellas y todo tipo de proyectiles.
Los mexiquenses tuvieron que ingresar a sus vestidores y acto seguido los aficionados foráneos tuvieron que bajar despavoridos entrando a la cancha y de ahí con los jugadores universitarios, pues eran perseguidos por estos delincuentes en su mayoría barristas y encapuchados, que a su vez policías, soldados y marinos, iban detrás de ellos intentando someter a cada rufián y por si eso no fuera suficiente también en las tribunas y palcos comenzaron las broncas. Era un completo caos todo el estadio.
Después de un buen rato de violencia injustificada y de salvaguardar en el campo a aficionados no involucrados en las riñas, muchos de ellos acompañados de familias, los federales se abocaron a los rijosos de los palcos para detener las trifulcas y someter a los rufianes.
Muchos de ellos fueron detenidos y puestos ante las autoridades, otros seguramente de manera cobarde huyeron y después de cerca de una hora de riñas dentro y fuera del estadio todo termino y fue controlado en su totalidad, pudiendo salir del lugar más tranquilos los espectadores que huían de estos lamentables hechos.
Esto es completamente perjudicial para esta gran plaza futbolistica como lo es Tampico y Ciudad Madero, Tamaulipas, se dio una mala imagen a todos los medios a nivel nacional y ya se esperan a recibir las siguientes sanciones, desde multas hasta un veto al Estadio Tamaulipas.
Esperemos que esto nunca jamás se vuelva a repetir, DI NO A LA VIOLENCIA DENTRO Y FUERA DE LOS ESTADIOS, ESTO ES MUY MALO PARA EL VERDADERO AFICIONADO Y PARA EL FUTBOL.
