Opinión

La burocracia y sus resultados

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@dect1608
La ineptitud de la burocracia tamaulipeca ha  impedido que se ejecuten en la entidad más de 839 millones pesos que los diputados federales destinaron en 2015 para el mejoramiento de infraestructura urbana, desarrollo social y económico a través del Ramo 23. Un año después, apenas se están invirtiendo en Tampico 120 millones de pesos para la construcción de los tramos, 1, 5 y 6 del Canal de la Cortadura, aun y cuando la federación ya tiene contemplados 990 millones más de esta misma partida para el 2016 que no se aprovechan por falta de proyectos ejecutivos o debido a la presentación de propuestas poco viables para los tamaulipecos.

De acuerdo al presupuesto de egresos de la federación en 2015 se destinaron del Ramo 23 a Tamaulipas más de mil 272 millones de pesos de los cuales, solamente se aprovechó el 34 por ciento en todo el estado.

El “controlador” Gobierno Federal, habría destinado unos 45 millones de pesos para la construcción del Parque Temático de la Ciudad de los Niños en la zona metropolitana de Matamoros, cuna del cártel del Golfo, sin embargo en todo el 2015 nunca se aplicaron y apenas este año están siendo invertidos para este mismo proyecto; también existen casos como el de la construcción del Centro de Mujeres con Valor en Reynosa, donde la edificación se proyectó en unos 50 millones y el costo total de este edificio inaugurado apenas  en abril pasado por el gobernador Egidio y la señora Pilar, quedó en poco más de 19 millones de pesos, esto según el reporte anual del portal www.ramo23.com por lo que la federación a través de la Secretaria de hacienda y Crédito Público (SHCP) está siendo muy cautelosa con los millones que se le destinan al gobierno priista de Egidio Torre Cantú, los números son fríos y los que entrega el tamaulipeco, no le cuadran el jefe Peña

El Ramo 23 es un instrumento de la política presupuestaria federal para cumplir con las entidades federativas y sus municipios, cuyas asignaciones millonarias, no corresponden precisamente a los gastos fijos de los estados. Para que los gobernantes o sus alcaldes tengan acceso a estos jugosos montos, en términos coloquiales, lo único que deben hacer los jefes del ejecutivo estatal o municipal es llevar a la SHCP un proyecto con un costo beneficio en favor de los ciudadanos, es decir un proyecto ejecutivo real y sin trampas porque de lo contrario la federación al percatarse que no se aplican de manera correcta los recursos, puede frenar la inversión y las obras quedan como elefantes blancos.

Por ejemplo en octubre de 2015 se colocó en Tampico la primera piedra de la Unidad Médica de Prevención Contra el Cáncer de Mama, edificio que supuestamente quedaría culminado en seis meses y que a la fecha sigue en obra negra,  dicha construcción, tendría una inversión final cercana a los   35 millones; en este caso el reporte sobre dicha edificación es que ya quedo concluida con una   inversión “final”  de 13 millones 986 mil pesos, una cifra muy por debajo de lo presupuestado, teniendo así un aprovechamiento neto del 39 por ciento sobre lo estimado, de no culminarse, se podría quedar como un elefante blanco ya que el estado lo reportó a la federación como “terminado”.

Este es el Tamaulipas de hoy, el reflejo de una burocracia preocupada por llevar a sus bolsillos sin dejar una infraestructura “fuerte para todos” como lo indica el eslogan del gobierno de Egidio Torre Cantú, un ingeniero constructor al que justifican sus amigos diciendo que no es político y es verdad, pero es el gobernador.

davidcastellanost@hotmail.com

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