Según cifras tomadas por la Unicef se sabe que en la nación, la cuarta parte de las niñas, que es un aproximado a 4.5 millones, se casan antes de cumplir los 18 años.
Ante estos números, la comisión de frontera norte de la Cámara de Diputados busca impulsar en San Lázaro que se obligue a los congresos locales del país a armonizar sus códigos Civiles o Familiares, para lograr prohibir que los menores de edad se casen por las obligaciones legales y morales, que les obstaculizarán disfrutar sus derechos y situaciones propias de su edad que este acto civil trae, así como diversos problemas de carácter social y de salud, ya que son más susceptibles a sufrir embarazos prematuros y dificultades durante este periodo.
Se sabe que 23 de las 32 entidades federativas, incluyendo México, no han armonizado su legislación civil y familiar, y que esto atenta contra el principio pro personal y de interés después de la niñez, que viola el artículo 45 de la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Los estados que aún no han logrado armonizar su ley son: Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
Por todos los factores en contra a esta unión prematura, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas dictó a México asegurar la mayoría de edad y que a partir de ella se permitiera el matrimonio. Así como también implementar programas de concientización sobre las implicaciones negativas del matrimonio infantil en niñas, teniendo de objetivo la población indígena.
Fuente: La crónica de hoy