Se confirmó la identidad de un Policía Municipal de la capital de Sonora como el autor a un ataque agresivo contra el payaso “Tony Tambor”, quien se encontraba animando una fiesta infantil cuando el agente y familiares de un niño que perdió en un juego realizado por el payaso lo agredieron a golpes.
La tarde del domingo a las 19:20 horas se reportó en el fraccionamiento Oasis Lantana que un payaso se encontraba siendo agredido a golpes por tres sujetos masculinos. Al llegar la Policía Municipal también fueron recibidos con agresión dando resultado a dos agentes y dos civiles lesionados, así como el payaso quien fue trasladado de emergencia por la gravedad de sus heridas.
En las primeras declaraciones, Myriam Rivera Ojeda, dijo que durante la celebración el payaso se burlaba de su hijo. Pero también, en un principio negó que entre los agresores se encontrara un oficial, como su hermano Héctor Manuel Rivera Ojeda, se encuentra detenido junto a la madre del menor.
El Ayuntamiento decidió cesar de su cargo al policía: “Después de analizar el caso se determinó que el agente Rivera Ojeda, de 46 años de edad, actuó de forma indebida de acuerdo a su investidura como servidor público y policía municipal, que está para servir y proteger a la población, por lo tanto procedimos a procesarlo de manera inmediata; pues se encontraron los elementos suficientes para solicitar su baja de la corporación porque aunque no se encontraba en funciones al momento de la agresión, su investidura le obliga a mantener un comportamiento ejemplar”, dicta el boletín oficial.”
Cuando Marco Antonio Vázquez Soto, conocido como “Tony Tambor” se presentó a dar su denuncia frente al Agente del Ministerio Público del Fuero Común, se encontró con sus agresores quienes le advirtieron que lo contrademandarían por el supuesto acoso hacia el niño en la fiesta.
El payaso «Tony Tambor» se encuentra dado de alta y en espera de que reaccione su ojo derecho después de haber sido sometido en un procedimiento para reparar su retina que se desprendió por los golpes, además de su dificultad para caminar
Fuente: Excélsior
