Alejandro González Iñárritu obtuvo el premio al mejor director como lo hizo el año pasado con Birdman y Emmanuel Lubezki a mejor cinefotógrafo por Revenant: El renacido.
Así fue como la noche de ayer se vistió de verde, blanco y rojo por tercer año consecutivo, ya que se llevó a cabo la 88 entrega de los premios Óscar en el Dolby Theatre Center, en Los Ángeles, California, en la que México salió a relucir con dos estatuillas.
El actor y comediante afroamericano Chris Rock, anfitrión de la gala, bromeó en todo momento sobre las personas de color, haciéndose cargo de la polémica racial que rondaba a los premios desde que se anunció la lista de nominados y tras el supuesto boicot que diferentes actores “planeaban” al no haber candidatos negros a las estatuillas.