Altamira Tamps.- La obra del distribuidor vial denominado el Barquito está a punto de ocasionar una tragedia, debido a que no se tomaron en cuenta la necesidad de acciones complementarias durante su construcción.
El regidor del Ayuntamiento de Altamira, Evelio Licona Espinosa, consideró que es necesario la presencia de agentes de vialidad y la colocación de alumbrado lo suficientemente potente para que en las noches los automovilistas vean a los peatones.
Comentó que a pesar de que existe instrucción del alcalde Armando López Flores, para que estas acciones se lleven a cabo, hasta el momento la situación es la misma, caos vial a todas horas, largas filas de vehículos, y el riesgo para las cientos de personas que utilizan transporte público y no se encuentran debidamente indicadas los cruces peatonales.
Evelio Licona Espinoza, dijo que existen quejas de la ciudadanía por esta situación, y aunque no están documentadas, pero aseguró que directamente a él le han pedido que se atienda este problema antes de que ocurra una tragedia.
«Es algo que se traduce en un riesgo para los automovilistas y para los peatones, en una reunión de trabajo que se realizó el pasado sábado, el mismo presidente dio la indicación al secretario de obras públicas, para que hubiera alumbrado público en el lugar y al director de Tránsito para que hubiera elementos que estuvieran dotando la seguridad vial tanto al automovilista como al peatón», dijo.
Entrevistado al respecto, el director de Tránsito de Altamira, dijo que si tiene conocimiento del problema, pero que no tiene elementos ni patrullas para ponerlos fijos en ese punto de la ciudad.