@dect1608
Las Reformas estructurales impulsadas por Enrique Peña Nieto, al igual que los malos gobiernos priistas en diversas entidades del país, tienen altos costos políticos que están siendo asumidos por el gobierno peñista. En tanto, los panistas que lo apoyaron con la Reforma Energética cogen posiciones.
El respaldo del Partido Acción Nacional (PAN) al proyecto presidencial de permitir a la iniciativa privada incursionar en el sector energético, fue fundamental para sacar adelante la “madre de las Reformas” y a todas luces Peña Nieto, está siendo respetuoso con los deseos de quienes avalaron su político plan.
Francisco Domínguez Servíen, actual Gobernador del Estado de Querétaro, para el periodo 2015-2021 en aquel vertiginoso diciembre de 2013 en su envergadura de Senador de la Republica, voto a favor de Peña; pues aseguraba que la ambiciosa reforma energética, traería a México progreso y fortalecería el desarrollo de su Estado natal, además de que se vería reflejada en los “bolsillos y la mesa” de los mexicanos. En marzo de 2015 este político panista de 49 años se estaba registrando como candidato a la gubernatura de Querétaro y para octubre de ese mismo año, tomó posesión del cargo. Pues fue “la mejor carta” para los queretanos que también padecen de la violencia criminal.
Otro blanquiazul que jugó bajo la sombra del peñismo en el enjabonado senado para sacar adelante la Reforma Energética, fue el ex alcalde de Reynosa, Francisco Javier García Cabeza de Vaca quien actualmente preside la Comisión de la Comisión de la Defensa Nacional; es Secretario de la Comisión de Marina e integrante de la Comisión de Energía; este político que tampoco es una blanca palomita es “la mejor carta” según los panistas tamaulipecos para coger la gubernatura que hoy le pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y si llega a ser el candidato, no estará lejos de lograrlo.
Para los priistas el mensaje emitido por su presidente la tarde previa de los Reyes Magos, al inaugurar dos hospitales en Tamaulipas, lejos de ver ungido un pre candidato, se encontraron con un discurso de sobrada apertura y voluntad política que los dejó pasmados en pleno invierno:
“Tamaulipas un Estado que ha venido sobreponiéndose a distintas adversidades, un Estado que se ha destacado por ser un Estado progresista y de trabajo, pero que también ha enfrentado distintos problemas y por eso es que desde el inicio de mi administración, nos comprometimos con el Gobierno del Estado y con todas las autoridades locales de que supieran, que en el Gobierno de la República, hay y hoy lo reitero, siempre una gran disposición, apertura y voluntad política comprometida para sumar esfuerzos, para mirar por encima de los colores partidarios, (¿por aquello de que Tamaulipas no le dio el voto en 2012?) porque si algo tengo claro como presidente de la República, es que sirvo a toda una nación, que no sirvo solo a algunos o solo unos o solo a quienes coinciden con mi forma de pensar o con la plataforma partidaria con la que yo tengo origen, sino gobierno para todas y todos los mexicanos. Y con esa disposición y con esa misma voluntad es como hemos venido trabajando con todos los órdenes de gobierno, buscando que esto comprometa la labor y la obligación y responsabilidad que cada orden de gobierno tiene, porque no todo recaerá en el Gobierno de la República, sino en la tarea que juntos hacemos los gobiernos en alcance a nuestras responsabilidades a nuestras atribuciones a nuestras competencias, pero cuando estamos, decidimos a mirar por encima de los orígenes partidarios que cada gobierno tiene, tenemos muy claro que es posible lograr un frente común hacer equipo real en favor de la población a la que nos debemos y a la que estamos sirviendo”.
El priista que tiene uso de la razón, comprendió que no había necesidad de tanto, por lo que no hay nada escrito y la alternancia nunca antes vista en Tamaulipas, no espanta al Presidente de México; aunque dicen que Guevara Cobos, fue apapachado.
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