Bladimir Putin, presidente de Rusia, confirmó oficialmente su colaboración con Francia en la lucha contra el Estado Islámico y adelantó además que apoyaría los bombardeos en puntos estratégicos y que se respetaría a los rebeldes moderados.
Ahora son cinco los aliados, pues Rusia se suma a Estados Unidos, que lidera la coalición, Alemania, Reino Unido e Italia, pero a diferencia de los otros, Putin mostró su apoyo a para realizar bombardeos en yacimientos de petróleo controlados por el Estado Islámico y los convoyes que transportan crudo desde Irak a otros países a través de Siria y que es principal fuente de financiación de los yihadistas.
