Nuevo Laredo Tamps.- En la capital aduanera de Latinoamérica, la ciudad del cambio constante, cientos de padres y madres de familia acuden a las casas de empeño buscando reunir lo necesario para el regreso a clases.
El desempleo que es tan real como las elevadas temperaturas que se padecen diariamente, obligan a que muchas personas tengan que empeñar joyas o artículos electrónicos, para sufragar los gastos inmediatos.
“Esto es común cada año, cuando van a iniciar las clases hay que tener alguna prenda disponible para empeñarla y poder pagar lo que corresponde a las cuotas escolares, uniformes y útiles, solamente de esa forma podemos salir adelante porque además el trabajo que tiene mi esposo no es constante, además el salario es muy bajo”, afirmó Alejandra Santos Moreno, vecina de la colonia Voluntad y Trabajo 3.
Santos Moreno, llevo la mañana de este lunes, dos anillos y una pulsera, esperaba que con lo que le prestaran pueda pagar todo lo correspondientes al inicio de clases.
En la casa de empeño, el Monte de Piedad, una larga fila de personas esperaban el momento de pasar al evaluador, es la persona que decidirá si le prestan y cuanto por la prenda que lleves.
“Ya he empeñado estas joyas en otras ocasiones, me han prestado hasta mil 800 pesos, ahora lo importante es que más adelante las pueda recuperar, porque me van a servir para el año siguiente, pero por lo pronto con esto saldremos del apuro”, afirmó.-
Este medio informativo, pudo constatar como la presencia de este tipo de empresas, resultan un alivio para la economía familiar, aunque desde luego no todos consiguen recuperar sus prendas.
Santos Moreno, dijo que para ella las casas de empeño, son la salvación, pero que ella también tiene el compromiso de pagar para recuperar su prenda, misma que le puede servir para otra ocasión.