Redacción.- Caseros británicos serán obligados a expulsar de sus viviendas a los inmigrantes que pierdan el derecho de residencia en el Reino Unido, sin necesidad de autorización judicial, según nuevas medidas anunciadas hoy por el Gobierno.
El conservador Greg Clark, quien es el ministro de Comunidades, anunció que establecería la ley de Inmigración, obligando a los propietarios de inmuebles a expulsar a los inquilinos que estén en situación irregular.
Según esta ley, los caseros tendrán que asegurarse en primera instancia a no alquilar a personas sin derecho a residir en Reino Unido. En caso de que los inquilinos pierdan posteriormente su permiso de residencia, les caduque el visado o se les deniegue la petición de asilo, los podrán expulsar de la vivienda, en algunos casos sin necesidad de autorización judicial.
Esta ley solo se aplicará en Inglaterra -otras regiones británicas tienen su propia normativa- y penalizará de multa o pena de prisión de hasta cinco años a los caseros que no efectúen las comprobaciones necesarias antes de alquilar su propiedad o no expulsen a los clandestinos.
También se prevén medidas para castigar a los caseros que exploten a inmigrantes en situación irregular y les alquilen pisos y viviendas en malas condiciones. «Estamos decididos a combatir con fuerza a los caseros que hacen dinero de la inmigración ilegal, explotan a gente vulnerable y socavan nuestro sistema de inmigración», dijo Clark.
El Gobierno quiere mostrar mano dura contra la inmigración tras recibir presiones por su gestión de la crisis en el puerto francés de Calais, donde decenas de personas tratan de entrar clandestinamente en el eurotúnel a diario para llegar a Inglaterra.
Con información de: El país
Fotografía: Internet