Redacción.- Colombia.- Este miércoles fueron encontrados María Nelly Murillo, de 18 años, y su hijo de menos de un año con vida y relativamente ilesos ya que pasaron cinco días perdidos en una zona de selva tropical en la cual abundan lluvias fuertes y tormentas, en el Alto Baudó, luego que su avión se estrellara en el oeste del país.
Según expertos, sobrevivir un accidente de avión es casi imposible y que ocurre una vez en un millón, y quien lideró el rescate, Rafael Caviedes, enlace entre la Aeronáutica Civil y la Fuerza Aérea Colombiana, no tiene duda en que “la salvó el amor de madre”
El fuerte instinto para proteger a su bebé, así como su conocimiento de la selva chocoana, logró el milagro de no sólo sobrevivir a un accidente de avión, sino también cinco días en la selva.
Esta selva está compuesta de bosque húmedo y tropical y es muy tupida. Es una región con mayor lluvia del mundo, con 9.000 mm de precipitaciones al año.
El accidente ocurrió este sábado cuando la nave desapareció mientras volaba desde Nuquí, hacia Quibdó, la capital del departamento de Chocó, situado sobre el Pacífico, cerca de la frontera con Panamá. En la nave viajaban tres personas: el piloto Carlos Mario Ceballos, María Nelly y su hijo, Yudier Moreno.
La autoridad inicio un operativo de búsqueda inmediatamente y ese mismo sábado lograron encontrar el aparato, un Cessna 303, a unos 50 kilómetros de la costa del Pacífico y 60 de Quibdó. Para el lunes, los rescatistas lograron llegar al lugar, donde solamente encontraron la cabina y el cuerpo sin vida del piloto, y se percataron que faltaban María Nelly Murillo y su bebé.
La mujer consiguió salir de la avioneta, y se internó en la selva dejando un rastro en su camino, como una chancla cerca del avión y el certificado de nacimiento del niño, más adentro, los cuales fueron encontrados por los rescatistas quienes mantuvieron la esperanza de encontrarla ya que habían encontrado restos de comida, unos cocos pelados como si los hubiesen utilizado para tomar el agua y alimentarse, además que no veían por ningún lado el cuerpo de ella, ni siquiera encontraban rastros de sangre.
Finalmente, este miércoles, fueron encontrados. Murillo tenía heridas y quemaduras. El bebé parecía estar ileso.