Tampico Tamps.- La operación ”grúa» no es pareja ni aplica para todos; al menos en el caso del primer cuadro citadino de Tampico, donde en una misma manzana puede verse arrastrada una unidad móvil propiedad de un particular, y quedar completamente impune el conductor de un vehículo oficial que lo haya dejado estacionado en un lugar prohibido.
Para clara muestra: una camioneta cerrada de pasajeros que, con membrete del gobierno estatal, permaneció situada por largo rato con el motor apagado y sin ocupante alguno a bordo, esto es: estacionada, justo enfrente del palacio municipal porteño, en la esquina que forman la calle Cristóbal Colón y la peatonal Díaz Mirón.
La unidad motriz, captada por la cámara de este reportero, parecía haber sido puesta ahí incluso a propósito y como una especie de burla a la figura de un agente vial de utilería a la que colocó en ese sitio desde hace ya varios meses la dirección de Tránsito y Vialidad.