Tampico, Tamps.- Juan Silva Villanueva, el mismo dirigente petrolero del que hace apenas unas horas se decía que estaba delicado de salud, convaleciente por ello en el hospital más prestigiado del país, luce sonriente, tranquilo y relajado, incluso bromista mientras toma su limonada junto al abogado que logró impedir su encarcelamiento.
Sentado a la mesa de un restaurante en la zona dorada de Tampico, rodeado por reporteros a los que convocaron apenas un par de horas antes, el secretario general de la Sección 3 del sindicato petrolero no acusa signo alguno de dolencia, y acaso lo único que se nota de particularmente raro o inusual en él es el collarín con que apareció al abrirse la ventanilla de vehículo en el que llegó al lugar, apenas instantes atrás.
Ha dejado en claro que no se retirará de su cargo, porque tiene que concluir su periodo al frente de la sección sindical, que para nada piensa restituir nada del dinero que se le reclama, puesto que son bienes de todos los trabajadores en poder precisamente del gremio laboral, y porque se define a sí mismo como alguien honesto.
«Soy un gran hombre, trabajador, porque me dedico a trabajar», dice sin reparo alguno por hablar en primera persona, más aclara que sí está enfermo, y que no fue ninguna treta legal su estancia en el hospital, trance que lo mantuvo, afirma, seriamente delicado, y por ello agradece el apoyo que dice haber recibido de los tres alcaldes de la conurbación.
