Tampico Tamps.- Ni siquiera son las banquetas: las calles, la vía pública del Tampico histórico, aquél que se ubica junto al puerto y la antigua estación del ferrocarril, entre la plaza de la Libertad y los muelles, alrededor de los vetustos mercados municipales, están convertidas en zona de influencia, territorio exclusivo de los grupos del comercio informal, apoderados estos como están de varias cuadras donde obstruyen a sus anchas la circulación vehicular.
El tramo de la calle Benito Juárez comprendido entre las calles Héroe de Nacozari y Pedro José Méndez, en el frente de los tradicionales centros de abasto, es una clara muestra de ello: ahí, sobre uno de los carriles para el tránsito automovilístico, hay una suerte de puesto callejero formado por una lonas, estructuras metálicas y, por supuesto, mercancía diversa ofrecida al público, que abarca una superficie cercana a los quince metros cuadrados, y el cual ha dejado inhabilitado el paso de las unidades motrices por esa parte de la rúa.
A un costado de ese lugar, en la esquina, otros puesteros ya han seguido el mal ejemplo, y enfrente del mismo puesto semifijo hay una hilera de entre cuatro y cinco establecimientos callejeros que dejan también clausurada la circulación de vehículos por dicho carril, quedando apenas el espacio suficiente para el paso de los coches en fila.
A una cuadra apenas del referido sitio, hacia el poniente, la calle Fray Andrés de Olmos está de plano vedada de manera ilegal para los automovilistas debido a la invasión de una cuadra por parte de los también llamados «vendedores ambulantes», desde la esquina de Héroes del Cañonero hasta Pedro José Méndez, y en el tramo contiguo, bajando hacia el recinto portuario, no ha quedado, con la ocupación de la mafia del comercio informal, más que un estrecho pasadizo por el que a duras penas logra pasar un automóvil compacto.
