Nuevo Laredo Tamps.- Algo sucede en las escuelas de tiempo completo. De acuerdo a denuncias, directores y directoras disponen libremente para su provecho personal de los recursos públicos que el gobierno federal asigna a la alimentación de estudiantes.
Continuando con la investigación y luego de un recorrido por algunos planteles educativos de la ciudad, la mayoría de madres y padres de familia coinciden en que sus hijos e hijas no acuden a los comederos porque prefieren el lonche que les preparan en su casa.
Sin embargo, hay familias que se oponen al agandalle de directivos y cuando se lo proponen se pueden dar lujos como organizar una carne asada dentro del menú para los chicos´´porque hay suficientes recursos para hacerlo´´. De acuerdo a información proporcionada a este reportero, la escuela Eva Sámano en vísperas finalizar el año lectivo 2015-2016, supuestamente se quedará con un remanente de 60 mil pesos en la cuenta bancaria del director Oscar Benigno Mendoza García.
Bajo ese procedimiento de aportar recursos sin comprobar el destino que le dan, podría asegurarse que el gobierno manda al lobo a cuidar a las ovejas, comentan.
Porque así como hay escuelas que no pasan de un menú pobre compuesto de sopas y arroz, hay otras en el poniente donde el ´´plato fuerte´´ de tacos con huevo y chorizo no cambia y es fama pública que las y los estudiantes rechazan. También registran casos de directores y directoras que a pesar estar jubilados, siguen recibiendo en sus cuentas bancarias las transferencias de recursos provenientes de la federación y son los más renuentes a soltar el dinero que es exclusivo para el régimen alimentario de menores.
En otros casos usan el dinero para invitar a cenar a maestras y maestros y lo más descabellado: se ha hecho costumbre que el personal docente utilice también los comederos para la ingesta de alimentos cuando es bien sabido que son de uso exclusivo para estudiantes, no para que docentes coman ahí.
´´El comedero es para estudiantes no para docentes´´ insiste una madre de familia que asegura no ser bien vista por la docencia por el hecho de impedir que ocupen los espacios de escolapios.
Otro supuesto robo de las transferencias gubernamentales es el presuntamente cometido por José Aguinaldo Ruiz, director de la Escuela Mariano Azuela que dispuso de una partida de más de 60 mil
pesos y se la pasó ofreciendo el menú más barato a base de papa y sopa de pastas.
Según la fuente, quien eligió no dar su nombre, con el dinero disponible en sus cuentas personales se dan el lujo de financiar compras de equipo de aire acondicionado o material de limpieza y mandado para sus casas, rubros que no tienen ninguna relación con los comederos de las escuelas de tiempo completo.
Por Francisco Pucheta