De acuerdo a el Clarín, la historia comienza en Selva,
una localidad argentina de 2,500 en donde un joven de 27 años, recibió la
llamada de una ex amiga de la adolescencia, residente de Córdoba.
La mujer lo invitaba a reencontrarse con ella y platicar
sobre su experiencia en España de donde había regresado hacía una semana.
El joven viajó a Córdoba charlando con su amiga quien le
confesó que comenzaba a tener síntomas de COVID-19, pero esto no fue
impedimento para que intimaran.
Después del encuentro, el joven regresó a Selva, y el pasado viernes 13 se reunió con más de 20 amigos en un asado, en donde aprovechó para contar su experiencia con su amiga, y todo eran risas, hasta que les dijo que podía estar infectada de coronavirus.
La irresponsabilidad del joven no agradó nada a sus amigos quienes de inmediato informaron a las autoridades de Selva, generando la movilización del personal del Ministerio de Salud y de la Policía.
Se sabe que en
Córdoba, la mujer en cuestión fue identificada y obligada a aislarse junto con
su marido hasta corroborar el contagio, mientras que en Selva el joven amante y
sus amigos del asado al igual que sus respectivas familias quedaron aislados
hasta que se reciban los resultados de los análisis.
El gobernador de Selva indicó: “Como medida extrema de
prevención, acabamos de declarar en cuarentena toda la localidad de Selva, la
que ha quedado cerrada al ingreso y egreso de personas y vedada cualquier tipo
de actividad con permanencia en los hogares de sus habitantes”.