Por Alfonso Uribe
Superar algo o alguien que medianamente cumple con lo suyo, no es algo para reconocer.
Superar algo o alguien que cumple una función de manera ordinaria, es de observarse.
Superar algo o alguien que ha hecho las cosas de manera correcta y ha dado buenos resultados, es de llamar la atención.
Pero reinventarse y superarse constantemente a sí mismo, es más que meritorio, es digno del reconocimiento público; esto es aplicable, tanto a personas como a instituciones.
Es aquí en donde vale la pena detener nuestro andar y darnos la oportunidad de percatarnos y reconocer que algo muy bueno está sucediendo, en el tema educativo.
Es aquí en donde caben el mérito y el reconocimiento.
Esto lo saco a colación en referencia al desarrollo y despegue tan importante que tuvo un subsistema educativo en este año que está por concluir, me refiero al CONALEP Tamaulipas, del cual desde mi humilde pluma me permito referir y hacer constar.
En este sentido debemos reconocer la valía de un trabajo de resultados, que, por ser de constante evaluación, responsable e innovador, se mira fácil, cotidiano, ordinario, normal y muy común ¡Pero no lo es!
Y es que cuando hago alusión a este despegue, hablo de dos importantes referencias comparativas:
PRIMERO: Comparar a CONALEP Tamaulipas 2017 con sus pares educativos en el Estado, que, dicho con el debido respeto, han hecho lo propio y muy reconocida es su labor, pero los logros del Colegio de Educación Profesional Técnica en Tamaulipas durante este primer año de la administración del Gobernador Cabeza de Vaca, hacen que se perciba a años luz.
SEGUNDO: Comparar al CONALEP Tamaulipas 2017, contra sí mismo, mediante el “Antes y el después”, es decir “Conalep vs Conalep”, destaca que, en un periodo increíblemente corto, pasaron de ser la comidilla preferida para los memes, burlas y bullyng en el ámbito educativo a referente de respeto, calidad y logros.
Gracias al Profesionalismo y entrega de directivos, maestros, administrativos y alumnos, se ha puesto muy en alto el nombre de la institución, con actividades de investigación, creatividad científica y tecnológica, premios y reconocimientos académicos, adosados con motivación, formación cívica, artística y deportiva, propician que sus egresados sean reconocidos por empresarios e instituciones de nivel superior.
Hoy día Los Directivos CONALEP son itinerantes, hacen que las tareas curriculares y extracurriculares se desarrollen con mucha intensidad en todos sus planteles, desde Laredo hasta Tampico, con orden y compromiso, educación formativa y normativa que van de la mano, haciendo posible un desarrollo integral, donde lo cuantitativo y lo cualitativo se conjugan de manera sorprendente, desarrollo que es admirable por su actual organización, los enterados afirman que: “Se le práctico a CONALEP una “Operación a corazón abierto” con tal grado de maestría, que el enfermo sano mágicamente” y los buenos resultados se observaron casi inmediatamente, esa vinculación con la sociedad y con el sector empresarial e industrial, que parecían tan lejanos, son ya una sólida realidad.
Lo que está sucediendo en Tamaulipas en el CONALEP, ¡Es un milagro! Pero no es precisamente un hecho sobrenatural o producto de la casualidad, aunque así lo parezca.
En mi opinión, el milagro estriba en el hecho de la suma de dos afortunadas coincidencias, la primera inicia con el triunfo del Gobernador del Estado, Lic. Francisco Javier García Cabeza de Vaca, la segunda en haber elegido como Director General a un experto en el tema educativo, una persona inteligente, con oficio, vocación, preparación, experiencia y gran capacidad, con hambre de aportar y dejar huella, persona amable y sencilla a pesar de sus laudos, con la cualidad de respetar y motivar a sus equipos, capaz de anteponer los intereses de todos, por encima de los personales, bajo su guía trabajan de la mano estudiantes, docentes, personal administrativo, padres de familia y directivos.
La persona a la que me refiero es el Lic. Agustín De la Huerta Mejía, su actual Director General, quien desde el primer día en que tomó posesión, fue muy directo al decirle al personal que lo recibió: “Vengo a trabajar con y para ustedes, vengo a ayudarles, no estoy aquí por vendettas políticas, estaré con ustedes un tiempo, no sé cuánto, no pretendo quedarme, tengo otros proyectos de vida, estaré aquí lo que ordene el Sr. Gobernador, pero el tiempo que esté con ustedes sáquenme provecho… Estoy a la orden”.
Quienes lo conocen afirman que el reto de Agustín De la Huerta Mejía, como líder, es dejar el reto, de superar lo hecho, que obligue a los líderes del futuro a empujar a CONALEP a ser esa institución permanentemente relevante que la sociedad necesita… Si amigos, “CONALEP ES UN MILAGRO”.
«No se trata de la clase de barco que diriges, si no la clase de capitán que eres…”