Altamira Tamps.- «Cantamos a los muertos, para que los vivos estén tranquilos», Andrés Méndez y Alberto Rodríguez, formaron el dueto «Los Dos Rancheros», cada 1 y 2 de Noviembre acuden a los cementerios para ofrecer sus servicios y cantar a las almas de los fieles difuntos.
Recuerdan que años anteriores, tenían que escapar a escondidas, pues la gente que acudía a visitar a sus muertos pedían una canción, tras otra, tras otra, hoy las cosas han cambiado la tecnología los superó y fueron reemplazados por mp3, celular o laptop, en ellos ponen la canción favorita de la persona fallecida y ya no los contratan tanto.
Pese a esto, ellos continúan acudiendo a los camposantos, tiene la esperanza de que las cosas mejoren y justo hoy 2 de Noviembre fue así, alguien les pidió cantar en la tumba de su madre «Mi Cariñito» melodía que hizo famosa Pedro Infante, después siguió «Dos Coronas a mi Madre» y «Amor Eterno».

La escena conmovió a muchos de los presentes, quienes pidieron a los cantantes acercarse hasta la tumba de sus seres queridos y continuar interpretando algunas melodías.
«Ya no es como antes que la gente por horas nos contrataba para cantar a sus muertos, las cosas han cambiado teníamos que salir a escondidas de los cementerios para poder irnos, ahora nuestros servicios no son tan requeridos no nos quejamos, esto nos gusta a veces cuando terminamos de cantar , también terminamos consolando a los dolientes que siguen sintiendo el dolor de la pérdida de su ser querido, es triste, siempre decimos que las canciones no son para la persona que murió sino para sanar el alma de los familiares que siguen aquí y los anhelan. »
Por interpretación cobran 30 pesos, pero si se organizan y quieren que canten cierto número de canciones entonces se acoplan y la tarifa cambia, pues conoce perfectamente como está la situación económica.
«La situación económica es un factor que impide que nos contraten, la otra es que la juventud ahora es más desapegada, no sufren tanto a sus muertos, los recuerdan distinto, ven a la muerte como algo normal, como proceso de la vida»
Alberto y Andrés » Los Dos Rancheros», tuvieron un buen día, pese a que no reunieron la cantidad que esperaban, señalan que les fue bien » No nos podemos quejar el año pasado nos fue peor, hoy incluso una señora que nos contrató nos invitó un taquito, compartimos con su familia, nos dijo que vino a visitar a su esposo y que lo extrañaba, le llevó todo lo que le gustaba incluyendo la cervecita, nosotros al final hasta le regalamos una canción»