El América comenzara su participación de una edición mas de el Mundial de Clubes a disputarse en Japon, situación que nos hace recordar que hace 16 años, los Rayos del Necaxa realizaron una intervención que no ha podido ser igualada por otros clubes del fútbol mexicano.

En el Mundial de Clubes de 2000, que resultó ser la primera celebración del certamen que sustituía a la Copa Intercontinental; con la participaron ocho equipos, que fueron divididos en dos grupos, en los que sobresalían dos potencias europeas que eran consideradas como las favoritas: Real Madrid yManchester United.
Este par de equipos fueron colocados en grupos diferentes para tener la facilidad de enfrentarse en la gran final de dicha justa, no obstante, no contaban con la participación de dos equipos brasileños, Corinthians y Vasco da Gama, que eran los locales, y uno mexicano: el Necaxa.
El Man U. enfrento al Necaxa y al Vasc da Gama, los Rayos debutaron un 6 de enero del 2000, apenas corría el minuto 13 del encuentro, Cristian Montesinos abrió el marcador a favor del Necaxa con un gran disparo de zurda en un tiro libre los Rayos de Raúl Arias se ponían sorpresivamente al frente de los Red Devils.

El Manchester United, que apenas pudo rasguñar el empate en el minuto 88’, cuando Dwight York emparejó la situación y dejó con un punto a ambas escuadras, la noticia daba la vuelta al mundo pues el Manchester de David Beckham y otras figuras habían empatado contra un equipo inferior.

En la segunda fecha el Manchester fue aplastado 3-1 por el Vasco, mientras que el Necaxa de Raul Arias vencia al South Melbourne de Australia, con tantos de Cristian Montesinos, Agustín Delgado y Chava Cabrera y un marcador de 3 goles a 1, lo que pronosticaba una prematura eliminación de los Red Devils,
En la tercera fecha, Manchester United venció al club australiano por 2-0, lo que dejaba al Necaxacon la posibilidad de perder, sin recibir más de dos tantos para asegurar su calificación al enfrentar al anfitrión; y así lo hizo, pues tras un aguerrido partido, los Rayos confirmaron participar en el duelo por el tercer lugar.
Vasco da Gama lideraba el grupo y ya estaba clasificado, así que recibieron a los Rayos del Necaxa para ratificar su liderazgo; sin embargo, los Rayos se adelantaron en el marcador, gracias a un gol de su capitán, Alex Aguinaga, apenas al minuto 5, desgraciadamente al 14 fueron empatados y al 69 Romario liquidaba las ilusiones Necaxistas pero el Necaxa estaba en la siguiente ronda y el Manchester no por la diferencia de goles.
El sistema de aquella justa colocaba a los líderes generales como finalistas y a los sublíderes en el juego por el tercer lugar. Corinthians y Vasgo da Gama habían asegurado la primer corona del Mundial de Clubes para Brasil, por lo que el duelo del tercer lugar se daba entre el Necaxa y el Real Madrid.
El Real Madrid fue en busca del resultado desde el inicio del cotejo. Corría el minuto 15, cuando Raúl realizó una pared con Fernando Morientes que fue terminada por el primero con una espectacular volea en donde el balón sorprendió a Hugo Pineda con un agresivo bote y se metió a las redes.

Los aguerridos Rayos de Arias tuvieron que replantear e irse al frente. Y para la segunda mitad, sorprendieron al conjunto merengue al minuto 57’, cuando un trazo de 30 metros de Alex Aguinaga para su compatriota Agustín Delgado, culminó con un violento disparo del Tín, que Albano Bizzarri no pudo detener.
El juego terminaba 1-1, por lo que el ganador se tuvo que definir a través de los once pasos.
El Real inició la terna por cuenta de Samuel Eto´o, quien marcaba el primer tanto; Sergio Vázquez cobró el primer tiro del Necaxa y también anotaba; enseguida, Iván Helguera acertó y Salvador Cabrera erraba, con lo que los Rayos se ponían en desventaja.
Steve Mcmanaman fallaba para la causa merengue y Luis Ernesto Pérez se encargaba de empatar la serie. Fernando Morientes y Alex Aguinaga también anotaron por lo que el partido se finiquitaría en el quinto tiro, Javier Dorado se encargó de tirar por el Real Madrid, tomó cierta distancia para encarrerarse, disparó y envió el balón a las gradas; con ello, Agustín Delgado podría determinar la victoria, así que el ecuatoriano también se encarreró, pero con frialdad, engañó al cancerbero para sellar el tercer lugar histórico del Necaxa.

Desde entonces, ningún equipo mexicano ha podido sacar un resultado así frente a un coloso europeo en el Mundial de Clubes, y en algunas ocasiones, ni siquiera han podido acceder a la fase en la cual puedan enfrentarse al campeón de Europa. Por eso la hazaña del Necaxa es irrepetible, pues no fue uno sino dos equipos del viejo continente, a los que dejó en el camino.
