Nuevo Laredo Tamps.- Camilleros y operadores de las ambulancias del Instituto de Seguridad Social al Servicio de las y los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Nuevo Laredo, se niegan a continuar laborando después de que desde octubre del 2015 no reciben el pago de viáticos.
En las afueras de la clínica del ISSSTE en esta ciudad, cuatro elementos de esa institución, cansados que desde el mes de octubre del año anterior no les cubran los viáticos, decidieron dar a conocer la difícil situación por la que atraviesan.
“El pago de viáticos a Monterrey es de 435.00 pesos, mientras que para Reynosa es de mil 300 pesos, en mi caso que soy camillero y realizo viajes para trasladar personas enfermas a Monterrey me adeudan lo correspondiente a 20 viajes, por ello desde hace dos meses decidí no realizar los viajes puesto que solamente me dicen, “paga los gastos de tu sueldo”, afirmó Guillermo Portales Herrera, quien tiene 14 años trabajando en el ISSSTE.
Portales Herrera, dijo que tanto la dirección de la dependencia, así como la delegada sindical, Sofía Cervantes, son personas que no resuelven absolutamente nada, situación que confirmó este medio informativo, cuando la delegada se negó a dar entrevista.
Al operador de ambulancia, Martín Martínez Cárdenas, le adeudan también desde el mes de octubre, la suma de 13 mil pesos por concepto de viáticos, a esa suma hay que agregarle lo correspondiente a este año.
“Todo el tiempo es lo mismo, nos dicen que ya van a pagarnos los viáticos, pero hasta la fecha, ni la dirección, ni la delegada sindical ha hecho algo al respecto, es por ello que ya cansados decidimos dar a conocer esto a los medios informativos.
Ángel Muñoz y Juan Manuel Solares, se encuentran en la misma situación desde el mes de noviembre, manifestando que cuando salen, les dicen que paguen y coman con lo de su salario.
Eso no puede ser, dijo Manuel Solares, porque entonces que le deja a su familia, esto debe ser como lo marca el reglamento, al momento de salir a dejar a un paciente, deben entregar los viáticos correspondientes.
“A todo lo anterior hay que aunar, que las ambulancias carecen de aire acondicionado, situación que origina que las y los pacientes sufran más durante el viaje que hospitalizados, además las unidades mecánicamente están muy mal, y al no haber camillero el chofer tiene que hacer los dos trabajos”, afirmó Ángel Muñoz.
Uno de ellos platicó una anécdota real, al llevar a un paciente a Monterrey, el chofer que viajaba solo, pues no había camillero, sufrió un infarto, los papeles se invirtieron y al llegar a su destino, para sorpresa de guardias, enfermeras y médicos, el que conducía la ambulancia era el paciente que trasladaba el chofer, mientras que paramédico llegó en la camilla.
Por Feliciano Diéguez